Birkenstock se remonta a la Alemania del siglo XVIII y es un sinónimo inmediato de comodidad y durabilidad. Manteniendo la mayor parte de su producción aún en Alemania, esta marca, además de la comodidad, también se destaca por la calidad y la sustentabilidad. Utilizando materiales de alta calidad, como el cuero y sus sustitutos veganos, los zapatos Birkenstock están hechos para durar toda la vida. La marca pretende hacer la vida más fácil y mejor a sus clientes, y ha revolucionado los conceptos de plantillas y zapatos ortopédicos. Éstas han mantenido la comodidad y la sujeción del pie, pero han adquirido una nueva dimensión estética, adaptada a las tendencias del momento.